La matemática Maya
Los Mayas usaban una cuenta basada en 20. La matemática de la totalidad o la matemática holonómica está basada en 20 y no en 10. La cuenta de 20 corresponde a los 20 dedos de las manos y los pies, por lo tanto es un sistema entero, matemática humana entera. La matemática decimal es solo la mitad de la cuenta.
La matemática Maya es holística y visual. Se le llama sistema de notación punto-barra ya que los números se escriben con puntos y barras. El punto tiene el valor de 1 y la raya de 5:
                1 = un punto,
                2 = dos puntos,
                3 = tres puntos,
                4 = cuatro puntos,
                5 = una barra.
                10= dos barras, etc.
Si queremos escribir 6, es un punto encima de una barra. 7 es una barra con dos puntos. 10 es dos barras, 15 son tres barras, 20 es equivalente al 0. Los Mayas tenían el concepto del 0 antes de que ese concepto fuera desarrollado en el Viejo Mundo.

Orden de posición de valor, notación vigesimal
Los Mayas escriben los números en niveles, de abajo hacia arriba y se basan en el 20.
En el primer nivel, un punto equivale a 1; en el segundo nivel, un punto equivale a 20. En el tercer nivel, un punto equivale a 400; en el cuarto nivel un punto equivale a 8.000; y en el quinto nivel un punto equivale a 160.000: esta es una demostración de un tipo muy diferente de matemáticas. Esta es la matemática del tiempo.


 

 
ORIGEN DE LA MATEMATICA MAYA
El Símbolo de POOP del primer mes del calendario Maya que representa: EL ORIGEN, es similar al ADN que registra nuestra herencia genética.

Se han estudiado las frecuencias de los alelos HLA de la población Maya de Guatemala, y se han comparado con las de las poblaciones de los primeros Nativos Americanos (Amerindios) y con las del resto del mundo (analizándose un total de 12364 cromosomas y 6182 individuos de 60 poblaciones diferentes). Las principales conclusiones son: 1) El grupo Amerindio más cercano a los Mayas es el Arahuaco, que se consideran los primeros moradores de las islas del Caribe. 2) Los Mayas no son tan similares a los Zapotecos, Mixes y Mixtecos. Los Mixes están emparentados con los Mayas sólo en bases lingüísticas. 3) Los alelos DRB1*0407 y DRB1*0802 están presentes en el 50% de la población Maya, estos alelos se han encontrado en otras poblaciones Amerindias, pero las frecuencias tan elevadas en los Mayas hacen suponer que sean un efecto fundador para estas poblaciones mesoamericanas-Caribeñas. 4) Se han descrito por vez primera los haplotipos HLA extendidos de la población Maya. 5) Los estudios microgeográficos revelan que no hay una correlación entre el lenguaje y los genes. 6) El poblamiento de las Américas probablemente sea más complejo que le postulado por Greenberg y otros autores (las tres oleadas migratorias). Con respecto a los análisis genéticos, no se ha observado una entrada significante de genes desde fuera en Amerindios meso y suramericanos, mientras que el resto de las poblaciones del mundo (incluidas las Africanas, Europeas, Asiáticas, Polinesias, Indias Na-Dene de Norte-América y Esquimales) están genéticamente emparentadas. Por tanto, los Amerindios meso y suramericanos se mantienen aislados a la vista de nuestros análisis de dendrogramas, de correspondencia y de distancias genéticas.


   Los mayas idearon un sistema de base 20 con el 5 cómo base auxiliar. La unidad se representaba por un punto. Dos, tres, y cuatro puntos servían para 2, 3 y 4. El 5 era una raya horizontal, a la que seañadían los puntos necesarios para representar 6, 7, 8 y 9. Para el 10 se usaban dos rayas, y de la misma forma se continúa hasta el 20, con cuatro rayas.

 


   Hasta aquí parece ser un sistema de base 5 aditivo, pero en realidad, considerados cada uno un solo signo, estos símbolos constituyen las cífras de un sistema de base 20, en el que hay que multiplicar el valor de cada cifra por 1, 20, 20x20, 20x20x20 ... según el lugar que ocupe, y sumar el resultado. Es por tanto un sistema posicional que se escribe a arriba abajo, empezando por el orden de magnitud mayor.


   Al tener cada cifra un valor relativo según el lugar que ocupa, la presencia de un signo para el cero, con el que indicar la ausencia de unidades de algún orden, se hace imprescindible y los mayas lo usaron, aunque no parece haberles interesado el concepto de cantidad nula. Cómo los babilonios lo usaron simplemente para indicar la ausencia de otro número.
  Pero los científicos mayas eran a la vez sacerdotes ocupados en la observación astronómica y para expresar los número correspondientes a las fechas usaron unas unidades de tercer orden irregulares para la base 20. Así la cifra que ocupaba el tercer lugar desde abajo se multiplicaba por 20x18=360 para completar una cifra muy próxima a la duración de un año.

 
Escritura Maya:
Los mayas desarrollaron el sistema de escritura más completo de todos los pueblos indígenas americanos, con el que escribieron una cantidad muy diversa de tipos de textos: de medicina, de botánica, de historia, de matemáticas, de astronomía...

Muestra de escritura Maya. Escritura representada por dibujos.
Además, los mayas también desarrollaron un calendario muy preciso, con un año de 365 días. El año solar (haab) estaba formado por 18 meses de 20 días cada uno y un mes más de sólo cinco días. Los nombres de los meses eran: Pop, Uo, Zip, Zotz, Tzec, Xul, Yaxkin, Mol, Chen, Yax, Zac, Ceh, Mac, Kankin, Moan, Pax, Kayab, Cumbu y Uayeb.
Matemáticas:
Utilizaban un sistema de numeración vigesimal posicional. También tenían un signo para representar el cero, con el que podían realizar operaciones matemáticas complejas.
El punto tiene un valor numérico de 1 y la raya de 5. Así podían contar hasta 19. Para hacer números mayores (igual que nosotros para hacer números mayores de 9) tenían que colocar esos signos en determinadas posiciones. Al ser un sistema vigesimal, o sea, que considera el 20 como unidad básica para la cuenta, cada espacio que se avanza en el número representa 20 veces más que el espacio anterior.


   El año lo consideraban dividido en 18 uinal que constaba cada uno de 20 días. Se añadían algunos festivos (uayeb) y de esta forma se conseguía que durara justo lo que una de las unidades de tercer orden del sistema numérico. Además de éste calendario solar, usaron otro de carater religioso en el que el año se divide en 20 ciclos de 13 días.
  Al romperse la unidad del sistema éste se hace poco práctico para el cálculo y aunque los conocimiento astronómicos y de otro tipo fueron notables los mayas no desarrollaron una matemática más allá del calendario.